miércoles, 16 de febrero de 2011

La piel no se toma vacaciones

Terminadas las vacaciones, comienza la etapa en que la piel debe recibir un tratamiento de recuperación profunda.

Si bien el envejecimiento es un fenómeno fisiológico, cronológico y natural, existen factores externos que aceleran este proceso en forma rápida y descontrolada. Cuando vacacionamos es común someter la piel a distintos tipos de agresiones externas. Es una realidad que aquellas personas que prefieren ir cerca de las costas marinas, desean broncearse lo más rápido posible para estar a la moda. Por supuesto que no es un pecado exponerse al sol y sus maravillosos rayos, lo importante es hacerlo en los horarios correctos, por un tiempo prudente y utilizando los protectores y bloqueadores solares recomendados.

El sol, el viento, la arena, el agua salada o clorada, el clima muy seco y una mala alimentación ("comida chatarra"), producen desequilibrios físicos, químicos y biológicos en el organismo, especialmente en nuestro órgano de protección fundamental: la piel.

La radiación solar ultravioleta constituye una de las causas más importantes del envejecimiento prematuro. Estas inducen la generación de radicales libres (RL) y la degradación de la dermis. Los famosos RL destruyen los lípidos, las lipoproteínas, las membranas celulares mientras las métalo proteínas provocan la desintegración de la matriz extracelular dérmica.

Los cambios que presenta la piel son:
1. la epidermis se vuelve más gruesa,
2. el sostén de la dermis pierde turgencia, elasticidad,
3. disminuye la capacidad de retención de líquidos,
4. comienzan a aparecer pliegues y arrugas no observados hasta el momento,
5. surgen discromías de distintos tipos (manchas),
6. foto sensibilización,
7. se generan o acentúan telangiectasias

Los baños continuos, ya sea con agua de mar, en una piscina o durante la higiene con jabones, deslipidizan la piel lo que favorece la pérdida de agua transepidérmica.

La propuesta cosmetológica es tratar de normalizar las funciones fisiológicas y recuperar principalmente la función barrera de la piel. Por todo lo antedicho es importante tomar muy en serio el cuidado antes, durante y después del período de verano.

El tratamiento que se propone a continuación tiene como objetivo restaurar el normal funcionamiento de las funciones fisiológicas, hidratar, devolver los lípidos propios de la piel y combatir los radicales libres producidos por la gran exposición.

Tratamiento de recuperación de la piel en gabinete
Etapas:

1) Diagnóstico.
2) Higiene y tonificación
3) Normalización o corrección (relipidazión)
4) Rehidratación y aporte de lípidos
5) Protección contra radicales libres inducidos

Diagnóstico
La importancia del diagnóstico del estado general de la piel, en estos casos, radica en que, el profesional debe aconsejar al paciente sobre la visita inmediata a un médico de piel en caso de detectar lunares que se han abovedado, ulcerado o que sangran, y también frente a la aparición de manchas extrañas, síntomas de picazón en los mismos o quemaduras intensas. Para los demás casos, los que pueden tratarse mediante el tratamiento cosmético, es importante analizar la magnitud del deterioro de la salud de la piel.

Higiene
La higiene es fundamental.
a) Aplicar la EMULSIÓN DE LIMPIEZA que es adecuada para remover suciedad, restos de células muertas, residuos de smog, microorganismos indeseables, etc. Al contrario de lo que ocurre con el jabón, aporta lípidos, humecta y deja la piel suave. Luego, y en caso de que el estado de la piel lo permita, realizar un pulido con CREMA DE LIMPIEZA ACCIÓN PULIDORA g/f preparándola, de esta manera, para una mejor penetración de los activos que se colocaran a continuación.
b) Tonificar con LOCION HERBACEA DESCONGESTIVA Y TONIFICANTE con extracto de hamamelis, en este paso se normalizara el Ph de la piel, refrescándola y descongestionándola.

Normalización o corrección
La etapa de normalización consiste en crear condiciones ideales para que la piel recupere su funcionamiento biológico normal, disminuyendo o eliminando, además, signos de congestión, irritación o inflamación.

Para lograr este objetivo, se aplica GEL CREAM HIDRODESESTRESANTE con extracto de células vivas de levadura, con suaves masajes y se ocluirá con la MASCARA HIDRODESESTRESANTE normalizadora, hidratante y refrescante; aplicar pincelando y dejar actuar 15 minutos, luego retirar.

Hidratación y aporte de lípidos
El aporte de lípidos mejora la retención de agua transepidérmica. La piel debe hidratarse y nutrirse para recuperar turgencia y elasticidad. Aplicar GEL CREAM CON LIPOSOMAS DE CERAMIDAS. Los liposomas penetran profundamente liberando el agua y las ceramidas donde realmente se necesitan. Restablece la función barrera, dejando la piel suave, fresca y renovada.

Protección contra radicales libres
En esta etapa de protección colocamos el contenido de una ampolla de GEL FLUIDO CON LIPOSOMAS ANTI-AGE, LIPOSOMAS DE VITAMINA E Y NANOMES® DE OTC, o una monodosis de GEL FLUIDO HIDRODESESTRESANTE “FINAL TOUCH” con extracto vivo de levaduras, cuya acción es altamente anti-oxidante, suavizando, regenerando y protegiendo la piel dañada. Esto tiene como objetivo revertir los efectos adversos provocados por los radicales libres generados por radiaciones UV. Aplicar con suaves masajes circulares hasta su total absorción.


Clga. Marcela Crivelli
Cosmiatra/Esteticista
Asesora técnica de Biocosmética Exel
Docente del Exel Institute
Especialista en Marketing Estético

Fuente Exel News