HIPERLIPIDICA O SEBORREICA Si hablamos de biotipos cutáneos encontramos entre ellos a la “piel grasa”, de por sí ésta no representa ninguna patología cutánea, su problema radicaría en una posible híper-secreción, cuya consecuencia podría ser la instalación de una dermatitis seborreica o de acné.
Se pueden utilizar diferentes criterios para clasificar la piel. Una de los más aceptados se basa en la naturaleza de la emulsión que se forma sobre la superficie corporal entre las moléculas lipídicas y acuosas externas, denominada manto hidrolipídico o emulsión epicutánea.
¿Qué es la piel seborreica?
La piel seborreica o híper lipídica, es aquella donde, en términos generales, la secreción sebácea se encuentra en aumento. Es una problemática de muy frecuente consulta en gabinete por producir un desagradable aspecto cosmético en las pieles de quienes la padecen, pero podemos decir que es de exitosa respuesta a los tratamientos de gabinete y a la aplicación de cosméticos adecuados y específicos. Este tipo de piel presenta una mayor actividad de las glándulas sebáceas y tiende a constituir emulsiones con la fase continua formada por lípidos, dando lugar a una emulsión o manto epicutáneo de fase externa oleosa.
Distinguimos varios tipos de piel grasa
• Piel grasa seborreica: ambas secreciones, grasa y acuosa, se encuentran en exceso, formando una manto epicutáneo muy oleoso y de características untuosas.
• Piel grasa deshidratada: se desarrolla cuando la secreción sebácea modifica su composición cualitativa, disminuyendo la capacidad de retener agua, y de esta manera la piel se deshidrata.
• Piel grasa asfíctica: en esta tipo de piel la secreción se encuentra obstruida y retenida en los ostium foliculares, formando comedones y miliums; muchas veces esto se da por una mala utilización cosmética.
Características de los distintos tipos de pieles grasas
SEBORREICA: aspecto brillante, textura untuosa, superficie cérea (sin escamas), poros abiertos y perceptibles, se broncea rápida y uniformemente. Es resistente a los cambios climáticos.
DESHIDRATADA: aspecto brillante pero opaco, textura áspera, superficie escamosa, poros abiertos y perceptibles (espinillas), se broncea bien pero con manchas (congestión). No es resistente a los cambios climáticos.
ASFICTICA: aspecto brillante en las zonas seborreicas, mate y marchito en zonas no seborreicas. Textura ligeramente áspera en zonas no seborreicas, descamada según las zonas, poros cerrados con quistes cebáceos y comedones, se broncea con dificultad (pigmentación anormal, aparición de manchas).
Más capacitación en la próxima nota.
Por Clga. Marcela Crivelli.
